Con una asistencia que superó los 3.000 visitantes, se inauguró el jueves pasado la 3ª edición de EGGO, feria de arte contemporáneo que en sólo 2 ediciones se ha colocado en un expectante lugar en el mercado del arte contemporáneo y que se prolongará hasta el lunes en el Centro Cultural Recoleta.
La innovación de que los precios estén a la vista está mostrando sus virtudes, pues quita timidez a los visitantes, que pueden comprar obras desde $ 1.000. De hecho, desde el primer día hubo un sostenido ritmo de ventas y, como los compradores se llevan las obras en el momento, es muy lindo verlos deambular por los stand con el paquete bajo el brazo o cargando un gran envoltorio.
Al margen de sus destacables propuestas artísticas, la feria va a funcionar como un verdadero test que permitirá determinar la situación del mercado del arte en este tramo final de un año complicado para las industrias culturales. Por lo que se vio en primeras 24 horas en EGGO, hay indicios alentadores de que, ante la escacés de dólares, el arte se está consolidando como una excelente alternativa para proteger los ahorros.