El sábado 4 de septiembre, a las 12.30, se inaugura en el Museo de Arte Tigre una muestra conjunta de Alfredo Hlito y Miguel Ocampo, figuras principales del arte concreto y la abstracción geométrica en la Argentina, cuya obra llena un espacio de privilegio en el panorama artístico de la segunda mitad del siglo pasado.
La exposición, curada por Niko Gulland, permanecerá hasta fines de octubre y está integrada por más de 30 pinturas que ofrecen, en cada caso, una ajustada visión de sus trayectorias. En el caso de Hlito, se exhiben obras de sus series “Efigies”, “Espectros” y “Simulacros” que abarcan su tarea como pintor desde la década del 50 hasta mediados de los 90. De Ocampo se presentan trabajos que van desde 1954 hasta su obra más reciente.
“Con un fuerte vínculo con la arquitectura y el tratamiento de los espacios, los trabajos de Hlito tanto como los de Ocampo son valorados por su síntesis, su tratamiento del color y los mundos de las formas”, expresa Diana Saiegh directora del Museo de Arte Tigre.
“Un rasgo siempre admirable en Miguel Ocampo -continúa- ha sido su continuidad en la elección artística como posición estética que involucra una ética desde el primero al último de sus cuadros; un modo de interpretar la naturaleza de un modo singular y propio, que hace reconocible su obra en armonía casi musical”.
En la obra de Hlito, Saiegh destaca el preciosismo de un artista singular y lo sugestivo de su construcción pictórica. “Tuvo su reconocimiento póstumo cuando sus obras fueron exhibidas en una de las últimas ediciones de la Bienal de Venecia, ocasión en que sus trabajos fueran admirados por el mundo entero”.
Por su parte, Rodolfo Alonso escribe en el catálogo de la muestra:
“Alfredo Hlito fue una figura clave del más arduo y riguroso movimiento de la vanguardia argentina: el de Arte Concreto-Invención, surgido a mediados de los años cuarenta, Y fue clave porque, como lo demostró toda su vida, no sólo era un lúcido y apasionado artista, un pintor de raza, sino también uno de los tres grandes teóricos de aquel movimiento (los otros fueron Maldonado y Bayley)” .
“Más sensorial quizás, acaso en apariencia, más de naturaleza esencialmente plástica, el desarrollo de Miguel Ocampo nos permitió comprobar, en sus momentos de abstracción geométrica, sin deslizarse en absoluto hacia lo descriptivo, que las líneas y los planos se nos hacían, con plena discreción, suelo y cielo de pampas, y que las curvas se nos volvían también, sin dejar de serlo, sensualidad de formas femeninas, un homenaje inusitado a Ingres.”
Dos vidas para el arte
Alfredo Hlito (Buenos Aires 1923-1993) estudió en la escuela de Bellas Artes hasta el año 1940 y en 1943 instaló su primer taller en La Boca junto con Claudio Girola y Eduardo Jonquères. En 1945 Integró la Asociación Arte Concreto Invención y al año siguiente firmó el Manifiesto Invencionista y participó de la primera exposición del grupo en el Salón Peuser, un verdadero hito en la historia del arte argentino.
En 1952 viajó a Europa dónde se vinculó con Max Bill, Atoine Pevsner, André Lothe y otros importantes artistas de la época. Este mismo año realizó su primera exposición individual en la Galería Van Riel y desde entonces expuso con regularidad en el país y en el exterior. Participó en las bienales de San Pablo y Venecia y recibió numerosos reconocimientos: Premio Konex, Premio Instituto Di Tella, Premio de la Asociación Internacional de Críticos de arte y premio Consagración Nacional, entre otros.
Miguel Ocampo (Buenos Aires 1922) es pintor y Arquitecto. Hacia 1947 frecuentó el taller de Vicente Puig, quien lo inició en el dibujo, y al año siguiente viajó a Europa donde asistió al taller de André Lothe. En 1950 realizó su primera exposición individual en la Galerie Ariel, en París y ese mismo año, de retorno a la Argentina, expuso en el Instituto de Arte Moderno.
A instancias del crítico y poeta y Aldo Pellegrini, integró con Fernández Muro, Sarah Grillo, Hlito, Maldonado y Lidy Prati el grupo de artistas que desarrollaron la pintura geométrica-concreta. En 1956 participó en la Exposición Internacional y Universal de Bruselas, donde obtuvo una medalla de oro, y en la Bienal de Venecia.
Ha realizado más de cincuenta exposiciones individuales en el país y también realizó exhibiciones en Roma, Río de Janeiro, Montevideo, Nueva York, París, Caracas, El Salvador, Washington, Otawa y Miami. Vive desde 1978 en La Cumbre, Córdoba, donde desde 2007 tiene una Sala de Exposiciones permanente de su obra.
Museo de Arte Tigre